Ya sabemos cómo son las campañas electorales en Norteamérica, los candidatos se echan a las calles y hablan con "el populacho". En este caso, Obama se acercó a la pizzería de Scott van Duzer, para destacar el gran trabajo que ha realizado este hombre con una campaña para incentivar a la gente a donar sangre.
Además, Obama bromeó con Scott, diciéndole que era el "pizzero" más grande que jamás había visto. La respuesta: un combo de abrazos y choques de mano muy yankees:
¿Os imagináis si Rajoy entrase en un Telepizza? Probablemente ocurriría algo parecido. |
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