En Santander ha sido detenido un hombre que tras pedir una copa gratis y no ser complacido, volvió portando un hacha y amenazando al camarero. La posibilidad de comparar el uso del hacha con los frecuentemente prohibitivos precios de las copas en la capital de Cantabria es bastante tentador, pero también de mal gusto, algún hostelero podría sentirse ofendido...
Para que luego digamos que en algunos países están "grillados"... Como suele decir el inagotable refranero español, "En todas las casas cuecen habas, y en la mía a calderadas". Pues eso...
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Fuente: Edición digital de "
El diario montañés"
Noticia colgada vía twitter por
pablocueto
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